En Brasil está sucediendo un hecho alrededor de la tala de árboles que podría acabar con un lugar tan natural como hay en Brasil. De hecho cada vez está quedando menos árboles por la intensa tala. Como saben, cada empresa tiene una serie de parámetros con respecto a la cantidad de árboles que pueden talar al año, por lo que en teoría no se podrían pasar de ese límite, cosa que están haciendo debido a que muchas de las empresas contratan a crackers para que alteren las cantidades que talan.

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Es una práctica totalmente ilegal y ahora es cuando se da cuenta el gobierno, exigiendo el dinero correspondiente, pero el precio de un árbol es complicado ponerle precio porque el daño a la naturaleza ya está hecho y no se trata de un simple árbol, sino de muchos. Esto es el principio del fin de un lugar tan especial y tan importante como es Brasil.

Es una mala noticia para la naturaleza que se sigan haciendo estas cosas, porque dentro de pocos años pagaremos las consecuencias de talar tanto. Cuando paguemos las consecuencias ya no habrá vuelta atrás porque la naturaleza nos guarda todo lo que le estamos haciendo.

Vía|Theinquirer

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